Recomendamos esperar a que el bebé se siente solo, ya que de este modo nos resultará más sencillo pasarle atrás.
Lo más frecuente es portearles en espalda cuando la caminan, aunque podremos hacerlo antes si nuestro bebé lo demanda.
Ten en cuenta que el portear al bebé delante nos permite establecer contacto visual con él. Por el contrario, en la posición de porteo en espalda el bebé está más entretenido, y podemos tener las manos libres para hacer muchas tareas cotidianas.
El porteo en espalda permite una distribución más cómoda del peso por el cuerpo del porteador, por lo que es la más recomendable para portear a bebés grandes durante periodos largos de tiempo.
También es importante tener en cuenta la altura del porteador: si el bebé limita nuestro campo de visión cuando le porteamos delante, es recomendable portearle en la espalda.